No puedo comenzar con mis deberes, no es algo que me apasione hacer, no es algo de mi ser, ni si quiera se un que, que me hace decir adiós por siempre, que cierra la puerta, que me deja en trance, que me hace escribir en automático, que me hace no pueda dejar de deletrear lo que tus labios me dicen, que no puedo dejar de levantar el tarro de cerveza que se queda en la mesa si no puedo decir un salud, si no puedo dejar de comerte, sino puedo dejar de embriagarme con tu dulce aroma, si no puedo dejar de ser adicta a ti. Adicta incondicional de lo irracional, de lo que creo saber es un cuento sin fin, de lo que alguna vez creí que era increible, ahora trata de dejarme tocar el cielo, trata de dejarme robarme tu aliento, dejame entrar y nunca me dejes ir, porque me llevaré conmigo gran parte de tu alma, porque esa es mi función, función que no dejaria por nada del mundo, porque me he instalado en algo realmente comodo, algo que no puedo describir, pero que mis dedos no dejan de teclear, una realidad que tal vez no me corresponda; pero que me gusta igualar, pero que me gusta decorar con toques de mi personalidad.

No hay nada mas triste que verte partir, siento que mi corazón se queda sin pedazos una y otra vez. No tengo imaginación solo la realidad, que de vez en cuando es bueno tenerla al tanto de lo que pasa con mi vida. Hay mil datos curiosos, por los cuales no podemos despegar. Nada que pueda perder........................................ Quiero que esto se termine, y comenzar de nuevo, quiero que esta vez sea diferente, empezando por el color del techo que no me ha agradado en mucho tiempo, nuevos vientos, nuevos todos.

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De pronto me dieron unas ganas tremendas de escribir, y que es lo que debo de escribir? Una breve historia, pero sobre que, sobre como me he estado tambaleando, sobre como no he podido decidir el curso que debe de tomar mi vida?? Como carajos debo de desenredar toda esta telaraña que en mi mente crece. Tal vez no debería de estar en estos momentos escribiendo esto o tal vez ni si quiera estaría leyendo las letras caer del cielo, que me dicen una y otra vez que debo de dar un giro. Tengo ganas de besarte incontrolablemente.